Consiste en un equipo de entrenamiento con electrodos que se reparten por el cuerpo y que transmiten impulsos eléctricos. Esto hace que los músculos se contraigan, incrementando la intensidad del ejercicio y así haciendo el usuario un esfuerzo extra con todos los beneficios que ello aporta. Hay un mayor estímulo, por lo tanto, una mayor tensión y como resultado, el entrenamiento es más eficaz La intensidad del ejercicio depende de la intensidad que el sujeto es capaz de soportar, es decir, de su capacidad para soportar la intensidad. Aunque esto hace que sea difícil establecer unas pautas de entrenamiento. Por ello, es un entrenamiento totalmente personalizado. El chaleco de electroestimulación tiene muchos beneficios a nivel físico, incontables a nivel deportivo y terapéutico. Un pro a favor de su uso es que hay numerosos argumentos y estudios que fundamentan científicamente la seguridad del uso del chaleco de electroestimulación. De hecho, el propio chaleco, da resultados evidentes a corto y medio plazo.